0005 / 2016 - ENCHILADAS ESTILO MICHOACAN EN LA POZOLERÍA DOÑA ANITA - Carlos Lázaro

Texto y Fotos. Carlos Lázaro.

Uno de los degustes favoritos entre los mexicanos es sin duda la enchilada. Uno aprende desde niño a disfrutar las enchiladas como pocas cosas en la vida. Unas buenas enchiladas podrían quitarnos incluso la tristeza y son sin duda, junto con unos chilaquiles bien picosos, elementos que pueden disminuir los efectos de una fuerte resaca o cruda, después de una agitada noche de brindis. 

El placer de las enchiladas es casi tan grande como la enorme variedad de ellas que puede encontrarse a lo largo y ancho del territorio nacional. Siempre una tortilla blanda rellena de pollo -regularmente-, y rebañada con alguna salsa, ya sea algún tipo de mole, o muy ricas salsas verdes o rojas en diversas variedades, son motivo de celebración, reunión y alegría, familiar y con los amigos. 

Recientemente en mis travesías gastronómicas me he encontrado con unas fantásticas enchiladas preparadas al estilo Michoacán en la Pozolería Doña Ana, un local culinario que tiene un excelente desfile de comensales a lo largo del día. Y no es para menos, lo que allí se come es bien rico. Siendo su especialidad el pozole, no lo consumí en esta mi primera visita, preferí inclinarme por unas enchiladas y resulte bien impresionado. 

Más antes de recibir el delicioso platillo decidí comenzar con una muy generosa tostada de tinga de pollo con rica crema que me anticipó la delicia de las enchiladas. El lugar se encuentra en un céntrico lugar, justo enfrente de las legendarias instalaciones de Televisa en la Avenida Chapultepec, la orilla de la colonia de los Doctores. (Av. Chapultepec 37)

Al recibir las enchiladas admiré el plato por un momento y vi sus taquitos rellenos de pechuga, rebañados de rica salsa de guajillo. El platillo se antoja desde su color colorado. Venía aquel plato decorado con jitomate y cebolla en trocitos. Quesito blanco arriba y crema de buen talante en trazos curvos. Coronado todo de lechuga fresca y rodeado de papitas y zanahorias en breves cortes. Acompañé el momento además con una cerveza. 

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0004 / 2016 - PASTES TONY - AL ESTILO MINERO EN LA JUAREZ - Carlos Lázaro

texto y fotos. Carlos Lázaro

El paste es un alimento muy tradicional entre los pueblos mineros de la Sierra de Pachuca. Mis buenos recuerdos sobre el paste me remiten a diversas travesías y viajes de ida y vuelta por diversos y bucólicos pueblos de aires antiguos, que hoy han sido convertidos, casi todos en Pueblos Mágicos (Real del Monte, Huasca de Ocampo, Mineral del Chico). La magia era cosa que ya tenían desde antes, y a esta magia contribuía y contribuye necesariamente la existencia de los pastes como alimento popular de la región.

Pero uno no se la pasa por allá y uno en algún momento, admirador de muchas cocinas y lugares, recuerda con cierta añoranza ese momento fantástico en que compartía con los amigos algún buen paste de la Sierra de Pachuca.

Raro sería, que siendo la CDMX una convención de cocinas de todo el mundo, no apareciera entre sus calles algún buen productor de pastes tradicionales con todo el estilo que habrían de merecer esos mineros ingleses que durante el siglo XIX re-activaron la minería en la zona, trayendo a través de sus esposas el conocimiento de aquellos "Pasty´s", que llegaron al suelo mexicano junto con el fútbol. El paste tiene un origen especial en nuestro suelo.

Hay en la calle de Lisboa, casi en la esquina con General Prim, un viejo edificio funcionalista poco conocido, pero obra del arquitecto Carlos Obregón Santacilia. Un ejemplar bien logrado del funcionalismo de la post guerra. En uno de sus locales se encuentra Paste Tony, Un lugar al que sin duda acudo de vez en vez con veneración por sus pastes tradicionales de papa con picadillo de carne y alguna hierba fantástica -perejil- que le confiere fantástico sabor.

Con su salsita inglesa adquiere un fondo inusitado de sabor

Ya estando en su mesa, abro el paste por la mitad y agrego un poco de salsa inglesa que le da un tono fantástico y digno de mención. Los hay además de otros lujos gastronómicos como el paste de mole verde, el de papa con atún, frijol con chorizo y el  habitual de mole, también de rajas con queso y delicias dulces como de mango con queso que es una verdadera fantasía para el paladar.

Pastes Tony, con su sabor a paste pachuqueño de origen muy inglés se encuentra en la colonia Juárez, en la calle de Lisboa 22, entre Lucerna y General Prim.

sabemos que un paste es inglés y es para minero por esta trencita de masa que no se comía, pues los mineros sostenían su paste por esta orilla ya que ellos no tenían donde lavarse las manos, que se llenaban de minerales tóxicos. 

0003 / 2016 - TEPPANYAKI - SUSHI ZENZEI DE PRESIDENTES y PILOTO #CDMX - Carlos Lázaro

Texto y Fotos. Carlos Lázaro

La Ciudad de México es una convención de cocinas internacionales. No hay prácticamente un tipo de cocina que se escape al gusto de los comensales y tragones que habitan y visitan la gran urbe del Anáhuac. Tampoco hay zona de la ciudad en que no lleguen a encontrarse locales en los que se oferten comidas provenientes de Asia o Latinoamérica por ejemplo, incluso Europa se encuentra muy representada. No tanto la comida africana, que sigue siendo un poco lejana en el conocimiento de la ciudad, pero el resto sí, tienen variada presencia, incluso comidas raras como la mongola encuentran eventual sitio donde mostrarse y degustarse.

Otro factor de la ciudad, es que más allá de los corredores de comida tradicionales como la Roma-Condesa, o el Centro Histórico, más allá de Polanco y Santa Fe o los pueblos tradicionales de San Ángel y Coyocán, la comida emerge en el corazón de las colonias más inesperadas con excelentes sabores.  Las lomas de Álvaro Obregón fueron por muchos años un territorio inexpugnable y sin interés sino hasta la aparición del complejo urbano de Santa Fe, colonias como el Olivar del Conde apenas si llegaban a mostrar una cafetería de barrio y menos aun algún restaurante de comidas. Menos aun colonias un poco más alejadas y aisladas, perdidas entre las lomas y menos aun las barrancas que dividen a esta compleja zona geográfica de la Ciudad de México.

Recientemente hice una visita al restaurante Sushi Zenzei,-Av. Lerdo de Tejada 71 col. Piloto - Presidentes y que es una muy buena oferta de comida de estilo japonés para las colonias Piloto y Presidentes, un territorio con fantásticas vistas de la ciudad, y que está a unos 150 metros sobre el nivel medio de la Ciudad de México, pero que en realidad es como una isla urbana con un par de accesos, uno por el oriente -San Antonio-  y el otro por el poniente. -Colinas del Sur y Santa Lucía-El lugar recientemente cumplió 3 años de permanencia en la zona, siendo de lo más rico que uno puede encontrar por ahí.

En esta ocasión, mi visita me llevó a explorar un par de fantásticos platos de Teppanyaki, que no es sino un plato de vegetales cocinados con algún tipo de carne, regularmente de pollo o res. Desde la cocción de cada uno de los elementos colocados en el "teppan" al fuego, comienza el placer para el comensal. Uno puede anticipar la buena sorpresa a través del aroma y su mixtura con la salsa de soya.

Visualmente el teppanyaki es una celebración en la que se incluye el ajonjolí como elemento de superficie y bajo cuyo cielo, se acomodan a la vez, tiras de zanahoria pintas por la soya, breves tramos de espinaca, ondulantes y pálidos brotes de germen de soya, que también aparecen pintos de acuerdo a la lluvia de la salsa, calabacitas, champiñones y trozos de pollo y cebollín completan el cuadro que ha de dar gusto al paladar. Cómase con palillos y alégrese el alma.

Este establecimiento además cuenta con una amplia gama de rollos o makis de los que daremos crónica seguramente en el futuro. Valen mucho la pena.

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Localización de Sushi Zenzei